Con la recién estrenada película Fuga de Cerebros,me hizo pensar de nuevo en la serie de una de las actrices: Amaya Salamanca en Sin tetas no hay paraíso. Y es que la serie obtuvo mucho éxito en España pero la verdad, habiendo visto la versión colombiana, me quedo con la última.
Cuando se dice que en las adaptaciones se pierde la esencia de la historia, creo que en este caso estan en lo cierto, pues nada tiene que ver la Catalina española con la colombiana (a partir de ahora Catalina E y Catalina C).
Para empezar Sin tetas no hay paraíso colombiana se basa en el libro homónimo escrito por Gustavo Bolívar, por lo que se trata de un relato centrado en el contexto colombiano. Si Catalina E se mueve por su amor platónico y se disculpa con la inocencia de su ser, las motivaciones de Catalina C son las de sobrevivir, las de salirse de un barrio marginal y poder encontrar a la persona que la pueda mantener.
En muchos barrios de Colombia, la única forma de subsitir es volviéndose un traqueto (sicario) si eres hombre, o prostituiéndote en el caso de las mujeres. En el caso de Catalina C, viaja con su supuesta amiga Jessica del barrio pereirano a la capital, Bogotá, con la firme idea de reunir dinero para implantarse unos pechos, y así poder atraer al “hombre de su vida”. En estas, se convierte en una “mujer prepago” (mujer de acompañamiento) hasta que encuentra a un pez gordo del narcotráfico que se encapricha de ella. Catalina C. habia dejado a su amor en Pereira, pero la necesidad hace que acceda a casarse con el sicario y asi poder llevar una vida de lujos y poder enviar dinero a su madre, la cual acaba embarazada del amor de toda la vida de su hija. Pero lo que parecía un sueño se acaba volviendo una pesadilla, su hermano se convierte en un sicario, su marido se aburre de ella y centra su atención en Jessica y el implante de pechos le causa alergia y le tienen que sacar los senos de silicona. Despojada de su castillo de naipes, planea una estratagema para que en un trabajo (dícese de cuando los sicarios van a matar a alguien) en el que uno de sus empleados iba a matar a Jessica, acaban matándola a ella.
Con un final como el de Alemania año cero, no se diferencian mucho estas dos películas, pues las dos narran las vidas de gente en guerra, en pobreza, que tratan de salir adelante pero que la vida les da la espalda. Quizas, al tratarse de una telenovela, Sin tetas no hay paraíso es mucho más dramática, con primeros planos y música expresiva, pero no deja de tener ese neorealismo en cuanto a mostrar la pobreza y las desgracias de un país que aunque no sea una guerra tan mediática como la de Oriente Medio, sí sufre una guerra en silencio, y mucha población sufre las consecuencias.
Sin tetas no hay paraíso Colombia trató de darle una moral a la serie con el siguiente mensaje:
Y es que un país en el que abunda la pobreza y la falta de educación (que no quiere decir de modales), la televisión es la gran educadora, y mensajes como estos son los que tratan de sacar adelante este país y romper con el círculo vicioso en el que los traquetos y las damas prepago forman parte de la cultura popular y por ende, el país tampoco mejora, pues si no ves otras opciones que estas no podrás evolucionar.
Si quereis ver un resumen de los capítulos podeis hacerlo en:
http://www.buscatv.net/2008/05/sin-tetas-no-hay-paraiso-colombia.html
Cuando se dice que en las adaptaciones se pierde la esencia de la historia, creo que en este caso estan en lo cierto, pues nada tiene que ver la Catalina española con la colombiana (a partir de ahora Catalina E y Catalina C).
Para empezar Sin tetas no hay paraíso colombiana se basa en el libro homónimo escrito por Gustavo Bolívar, por lo que se trata de un relato centrado en el contexto colombiano. Si Catalina E se mueve por su amor platónico y se disculpa con la inocencia de su ser, las motivaciones de Catalina C son las de sobrevivir, las de salirse de un barrio marginal y poder encontrar a la persona que la pueda mantener.
En muchos barrios de Colombia, la única forma de subsitir es volviéndose un traqueto (sicario) si eres hombre, o prostituiéndote en el caso de las mujeres. En el caso de Catalina C, viaja con su supuesta amiga Jessica del barrio pereirano a la capital, Bogotá, con la firme idea de reunir dinero para implantarse unos pechos, y así poder atraer al “hombre de su vida”. En estas, se convierte en una “mujer prepago” (mujer de acompañamiento) hasta que encuentra a un pez gordo del narcotráfico que se encapricha de ella. Catalina C. habia dejado a su amor en Pereira, pero la necesidad hace que acceda a casarse con el sicario y asi poder llevar una vida de lujos y poder enviar dinero a su madre, la cual acaba embarazada del amor de toda la vida de su hija. Pero lo que parecía un sueño se acaba volviendo una pesadilla, su hermano se convierte en un sicario, su marido se aburre de ella y centra su atención en Jessica y el implante de pechos le causa alergia y le tienen que sacar los senos de silicona. Despojada de su castillo de naipes, planea una estratagema para que en un trabajo (dícese de cuando los sicarios van a matar a alguien) en el que uno de sus empleados iba a matar a Jessica, acaban matándola a ella.
Con un final como el de Alemania año cero, no se diferencian mucho estas dos películas, pues las dos narran las vidas de gente en guerra, en pobreza, que tratan de salir adelante pero que la vida les da la espalda. Quizas, al tratarse de una telenovela, Sin tetas no hay paraíso es mucho más dramática, con primeros planos y música expresiva, pero no deja de tener ese neorealismo en cuanto a mostrar la pobreza y las desgracias de un país que aunque no sea una guerra tan mediática como la de Oriente Medio, sí sufre una guerra en silencio, y mucha población sufre las consecuencias.
Sin tetas no hay paraíso Colombia trató de darle una moral a la serie con el siguiente mensaje:
Y es que un país en el que abunda la pobreza y la falta de educación (que no quiere decir de modales), la televisión es la gran educadora, y mensajes como estos son los que tratan de sacar adelante este país y romper con el círculo vicioso en el que los traquetos y las damas prepago forman parte de la cultura popular y por ende, el país tampoco mejora, pues si no ves otras opciones que estas no podrás evolucionar.
Si quereis ver un resumen de los capítulos podeis hacerlo en:
http://www.buscatv.net/2008/05/sin-tetas-no-hay-paraiso-colombia.html
por: Nur Ortega
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